viernes, mayo 13, 2005

Las carencias de Potros de Tijuana

El éxito de Toros de Tijuana la temporada, ha resultado para su sucesor Potros en 2005 una piedra en el zapato, pues aunque no lo quieran, los aficionados hacen las comparaciones y en ellas sale perdiendo el actual equipo de la Liga Mexicana de Beisbol.
Una de las comparaciones más recurrentes refiere a la presencia de los aficionados en las tribunas, pues mientras que Toros tuvo un promedio de 10 mil personas en 2004, con Potros, sin contar el lleno que tuvo en el partido inaugural, difícilmente han logrado ocho mil y ésto sólo en algunos partidos.
Claro está, muchos argumentan que Toros regalaba muchos boletos y que por esa razón sobraban aficionados y hacían falta butacas, pero como quiera que sea, esa fórmula no la ha intentado la directiva de los Potros, pues su visión, más que apostarle a la mercadotecnia, la ha enfocado a los resultados deportivos.
Pero los resultados deportivos también han sido pobres, pues hasta antes del Juego de Estrellas, el equipo tijuanense era una escuadra de media tabla y sólo por las bondades del formato de la Liga Mexicana de Beisbol, mantenía sus posibilidades de avanzar a la postemporada.
Un ingrediente adicional fue la salida del empresario Belisario Cabrera, quien de pronto y sin explicar las razones, se bajó del tren y dejó, (O le quitaron?) la presidencia del club al que tanto había apoyado en todos los sentidos.
De hecho, la suerte de Potros de Tijuana quedó echada desde la forma en que aparece en escena, deplazando a la anterior franquicia por pleitos entre gente de pantalón largo, directivos y funcionarios que impusieron sus razones sin interesarse en la opinión de los aficionados.
Por supuesto que la gente de Tijuana sabe de beisbol y cuando se le ofrece un buen espectáculo, o digamos mejor, un espectáculo completo, no les importa pagar boletos caros, con tal de ser parte de él.
Desde mi apreciación, a Potros de Tijuana le ha hecho falta ángel y aunque parezca increible, hasta la ausencia de el "Pollo Layo", la mascota que la temporada anterior completaba el espectáculo, ha influido en el ánimo de quienes pagan por ir al estadio.
Por supuesto que todo esto es perfectible y aun cuando falta poco para que la temnporada concluya, se pueden hacer muchas cosas para hacer de los Potros una escuadra no sólo competitiva, sino también atractiva, que cumpla su función de brindar espectáculo.
El camino ya ha sido andado, sólo bastaría que los actuales directivos se atrevan a repetir las cosas que dieron éxito a los Toros el año pasado y desechen las que a ellos no les han resultado en esta campaña.