domingo, julio 27, 2008

Alistan revancha de Chávez-Hernández

La revancha entre el veracruzano Miguel Hernández y el sinaloense Omar Chávez ya quedó pactada para el sábado 2 de agosto en Tijuana, luego que en las dos anteriores ocasiones que estos púgiles se han enfrentado son más los que han quedado a disgusto, que satisfechos con el resultado.El mismo Julio César Chávez, padre de Omar hizo el anuncio en una conferencia de prensa que sirvió además para que el ex monarca universal hiciera una catarsis de antología, ante las cámaras y micrófonos de las televisoras, que tuvieron que activar el "bip" para evitar que las sonoras expresiones salieran al aire.Enfadado estaba JC, no sé si con razón o sin ella, sólo él lo sabe, pero de lo que si estoy seguro es que flaco favor les hace a sus hijos, pues los improperios que sonaron a recordatorios familiares fueron contra la clientela, contra aquellos que se retratan en la taquilla y que a final de cuentas determinan quienes son ídolos y quienes no.Esto es, la televisora que transmite las peleas de los Chávez están en su negocio, y sus narradores y cronistas están obligados a intentar vender su producto, pero de eso a que los aficionados se lo crean hay una distancia como de la tierra a la luna.En fin, el hijo menor de JC ya dijo que si no gana (incluye un empate) se retirará de los encordados y obviamente dejará de ser un filón de las empresas -televisora y boxística- que lo promueven.De JC Chávez Jr. bien merece un comentario aparte, pues su victoria ante el estadunidense Matt Vanda en Hermosillo el pasado 12 de julio, dejó también mucha gente descontenta y es casi seguro que no volverá a presentarse en la capital sonorense, porque se expondría a una nueva rechifla, considerando que su papá -bip, bip, bip, bip, bip- a los aficionados de la antigua Pitic.

domingo, julio 13, 2008

El triunfo del "Yori" y el "empate" de Omar

Fulminante el triunfo de Luis Ramón "Yoriboy" Campas sobre Alejandro "Terra" García, en el que muchos consideran el gran regreso del indio sonorense y el retiro del púgil tijuanense.La velada boxística del pasado 21 de junio hizo recordar los entradones que en la década de los 90 provocaba Luis Ramón en el coso del bulevard Díaz Ordaz en Tijuana, cuando el púgil de Sonora era administrado por Guillermo Mayén, antes de que éste cediera sus derechos.Los ríos de cerveza volvieron a correr, para beneplácito de los empresarios, que tuvieron su triple ganancia: Derechos de televisión, taquilla, y venta de líquido ambarino.Tanta cerveza corrió, que los parroquianos (o aficionados, si se prefiere) tuvieron suficiente líquido para aventarlo al ring al protestar por un fallo de los jueces.Material de sobra para los periodistas especializados en temas boxísticos, especialmente luego de ese forzado empate entre el hijo de Julio César, Omar Chávez y un veracruzano de nombre Miguel Hernández, que puede presumir que en dos ocasiones le ha ganado al hijo del ex campeón, pero mientras no lo noqueé, se lo seguirán haciendo tablas. Unos cinco mil aficionados convertidos en jueces protestaron en serio por lo que consideraron un despojo en contra del veracruzano.