domingo, agosto 03, 2008

Capta JC Félix la atención de aficionados

La exhibición de boxeo fino y elegante que mostró el púgil tijuanense Julio César "Gatito" Félix la noche del sábado ante el nicaragüense Miltin Marín lo coloca en los cuernos de la luna, pues desde la época del "Chapo" Vargas no ha habido otro peleador con esas características, y si mantiene su sencillez, seguro es que se convertirá en el ídolo de los aficionados a este deporte.

Félix se impuso de manera clara a Marín, que no obstante lo disparejo de las puntuaciones de los jueces, se convirtió en el sinodal ideal para que Julio César se enfilara como un gran prospecto.
Con la correa juvenil paja en su cintura, a Félix se le abre ahora un panorama halagüeño, que si es bien admionistrado por su apoderado Erik Morales, seguro que no tardará en llegar a la cima, a la máxima aspiración de un peleador, que es una corona universal y la posibilidad de las grandes bolsas.
Julio César bordó desde los primeros rounds un boxeo de antología, a la antigüita, ese del manejo de las manos y las piernas, además de su juego de cintura que, al menos el sábado ante Marín, supo combinar todos estos atributos para lograr ese importante triunfo y el cinturón, que aunque sin la relevancia de uno "para adultos", tiene su valor y sus ganancias.
De acuerdo a las puntuaciones de los jueces, 68-62 de Ramón Espinoza, Benjamín Rendón y Román Cruz Oláis, Félix dominó casi de punta a punta el combate, con una combinación de jab y cruzado de derecha, sin soslayar otros golpes, que en el trayecto irá desarrollando.
En pocas palabras, Julio César no dejó lugar a ninguna duda, (creo que era la misma clientela) e hilvanó una victoria fina, para contradecir las palabras de su tocayo, el ex campeón JC Chávez, que calificó a los aficionados de ebrios y poco conocedores del boxeo.
A propósito, es cierto que los aficionados del sábado no pagaron boleto, pues la función fue gratuita, y tampoco tomaron (al menos eso creo) ni una gota de cerveza, pero se comportaron como lo que son, conocedores de un deporte que es característico de Tijuana, cuna de campeones nacionales mundiales desde que Gerardo "Rocky" Valero se coronó monarca nacional de los completos en 1986.
En fin que Félix cumplió con creces su compromiso con el destino y de paso dio una satisfacción a los aficionados, que al menor por esta vez, no se llevarán recordatorios familiares, como los del ingrato hijo, JC Chávez, quien olvidó que sus primeros pasos en el pugilismo los dio en esta ciudad.
En las otras peleas, Oscar González noqueó en el segundo episodio para merecer el cetro juvenil superpluma del CMB al derrotar al nicaragüense Michael Carrero, que nunca supo a que horas lo atropelló el tren.
En tanto que el apodado "Perla Negra", Juan Luis Hernández se descudió por un minuto y su rival Carlos Rueda, lo derrotó en ocho episodios para llevarse a Nicaragua el cetro internacional gallo del CMB.
Por lo demás, la función, con todo el respaldo de las autoridades municipales y de importantes patrocinadores, además de la Cadena Tres de Televisión que transmitió las incidencias, cumplió con las expectativas.

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